jueves, 9 de diciembre de 2010

i wonder

Le presté mi teléfono a un conocido unos meses y le sacó el sticker del gatito que tenía puesto. Sticker con mucho valor sentimiental.
¿Qué onda?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por ahí le daba vergüenza,pero con ese tipo de cosas no se juega.
Si el conocido aplicaba a amigo,definitivamente ya no tiene que aplicar más.