martes, 13 de abril de 2010

verdad

Al que madruga Dios lo ayuda.

Y el que se queda dormido padece un desfasaje durante todo el día. O se olvida de poner algo indispensable en la mochila/cartera, o sale sin la vestimenta para las condiciones metereológicas, o no tiene monedas para todo el día. Se agrava si no volvés a tu casa hasta la noche. 

3 comentarios:

Sarabarabá dijo...

Relataste mi dia a la perfeccion...

marucita dijo...

y llega tarde a todos lados, agarró los libros equivocados para la facu, etc,etc. En fin, la historia de mi vida.

Yoshimi dijo...

eso es horrible, agarras cualquier cuaderno